jueves, 27 de enero de 2011

Tiempo

Hace tiempo que estaba escapando de este momento por falta de inspiración, por no saber muy bien que contar, por no tener algo que transmitir, alguno de los escasos lectores me lo ha ido reprochando y pidiendo, pero no es justo escribir por escribir como hizo un gran maestro de las letras cuando vio su capacidad rendida.

Yo no me he rendido… nunca lo hago no merece la pena o si merece la pena aún no lo descubrí; sigo pensando que merece la pena luchar, intentar que las cosas por muy descabelladas que sean salgan adelante o por lo menos no tener en mente: “Y si hubiese…”

Merece la pena porque en esta vida pasamos por momentos duros y no relataré los de nadie en especial, aunque si piensas… piensa en los momentos duros que has superado, al final siempre vale la pena porque nos aportan algo, bueno mejor pensado me voy a permitir la licencia de mencionar a la Chilena por el susto que se llevo y en esta ocasión dejare a mi tata tranquila…

Pero hoy quiero hablar del tiempo, de cómo en ocasiones somos de capaz de pararlo, si aunque parezca que me he vuelto loco, quizás… podemos parar el tiempo, podemos escapar ser capaces de evadirnos por un rato del día a día y volver a la niñez.

A la niñez en la que sonreíamos, corríamos, saltábamos, nos subíamos donde no debíamos, ese momento en el parque, en una playa, en unas ruinas o en cualquier rincón. Esa sonrisa que sólo son capaces de robarnos los mejores, los más grandes, los nuestros.

Si, hace poco fui capaz de parar el tiempo, de olvidarlo todo y sonreír como un niño, vuelvo a saber que puedo
y que por esos momentos merece la pena todo.



GRACIAS M.R.V.

(16/03/2010)

miércoles, 19 de enero de 2011

Con h de...

Hoy es uno de esos días, en los que tienes algo que contar y no sabes muy bien como, está la idea pero faltan las letras que den forma y sentido, el caso es que llevo días pensando sobre lo que nos pasa en el camino y he llegado a la conclusión de que se escribe con h.

Podemos clasificar a las personas que van pasando en nuestra vida y luego desaparecen con h


Con h de humo, personas que aparecen en nuestras vidas que al principio dejan rastro pero que finalmente se esfuman y con el tiempo no volvemos a encontrar.

Con h de herida, esas que nos hacen derramar más de una lágrima, que duelen en lo más hondo y que al final nos dejan una profunda cicatriz

Con h de huella, esas que nos marcaron para bien, que echamos de menos cuando no están que nos giramos para ver por donde se fueron pero que ya sólo queda un pequeño rastro y que no sabemos si las encontraremos de nuevo.

Creo que tenemos que quedarnos y aprender de las dos últimas; la que nos hieren para no volver a caer en el sufrimiento, en el dolor que provocaron y buscar las enseñanzas para aprender, poder avanzar y si encontramos alguna parecida evitar volver a sufrir tanto daño, pues mucha veces es inevitable y luego están las que marcan las que dejan huella... 

Esas que nos damos cuenta despuñes que no teniamos que haber dejado escapar, o que antes de que se escapasen, no dejar la puerta cerrada o por lo menos haber exprimido al máximo y recoger todo lo que nos podian aportar.

Asique ya sabeis, a partir de ahora intentar descubrir con que h se describe a la persona y tratad de dejar vuestra huella en las que apreciais.



 

miércoles, 12 de enero de 2011

La mochila

De nuevo llega un momento para juntar unas letras, quizá mi estado de ánimo no me pida escribir sobre cosas tristes o sobre momentos duros pero llevo tiempo con algo en la cabeza y necesito dejarlo escapar, compartirlo y haceros participes.

Todos en este mundo tenemos personas con las que sintonizamos, con las que nos miramos y sabemos lo que quieren de nosotros, que en ciertos momentos sabemos que no están bien y las miramos muy dentro pero no encontramos la respuesta que esperan y eso nos come por dentro; sólo podemos observar, detenernos, reflexionar y finalmente…

Darnos cuenta de que no es sólo una cosa, de que realmente no se ve pero, si te fijas bien a la espalda, tienen algo, un gran bulto, no, no es un bulto es una mochila, una gran mochila en la que cada día metemos algo más, un problema, una discusión, un sueño no cumplido, una victoria no encontrada,… demasiado peso, demasiado castigo para cualquiera y el peso sube, se incrementa hasta cargar con el mundo sobre nuestros hombros y poco a poco nos hunde, no nos deja andar, ni pensar, ni reír, nos atrapa, nos quita la lucidez.

Pero un momento, para, detente, mira hacia atrás, corre, escapa, grita, grita muy fuerte: 

“AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA TENGO QUE SER MÄS FUERTE, EL MÁS FUERTE”, necesito correr, volar, desaparecer, subir a la montaña más alta y volver a gritar: “SOY EL REY DEL MUNDO” si por fin soy el rey de mi mundo, por fin puedo mirar a un lado a otro y sonreír, luchar por ser feliz y vivir disfrutando.

Romper las correas tirar la mochila vaciar todo lo que nos aplasta y sonreír, luchar porque los problemas no nos aplasten y gritar, gritar muy alto. SOY EL REY DEL MUNDO.



 (15/04/2010)

sábado, 8 de enero de 2011

La persona

La verdad que siempre he dudado en si se debe decir todo lo que se piensa o no, en según que momentos pienso que no se debe y en otros que si; pero esta semana creo que he avanzado un poco en la respuesta no se si será la verdadera, la única pero si pienso que puede ser.

Y que puede ser os preguntareis....  pues...




La verdad es que lo primero en lo que ceo es en la reflexión antes de hablar; pensar bien el motivo, el que, el como y a quién y luego decicir en función de la persona. Si la persnoa no nos aporta no es necesario pero si la persona importa y realmente la quieres al final creo que es importante, porque sino nos queda algo dentro al final lo único que hace es pesar cada día un poco más y cuando por fin decides soltarlo ves lo positivo o negativo pero te quedas liberado y la vida pesa un poco menos

Asique creo que lo primero es pensar en quien es la persona

24 de Ene de 2009