lunes, 6 de diciembre de 2010

Tú baloncesto

Parece mentira pero al final ha llegado la pausa, un respiro al estrés acumulado desde finales de junio principios de julio, con mil historias que no voy a repetir, pero que han hecho de esta temporada la más dura de las que recuerdo y ya son doce. 

En está hemos tenido de todo; momentos buenos y diferentes, risas y tristezas, victorias y derrotas y lo más amargo, el trago más duro, una lesión injusta que se lleva a una gran jugadora en el momento más bonito, a punto de concluir una etapa.

Una etapa de algo que no todo el mundo entiende o comprende, que piensan que estamos locos por ir y venir a una ciudad en apenas unas horas, por sacrificar muchas horas en entrenos, por quedarse sin salir por estudiar, por enfadarse con la derrota, por dar mil vueltas a cada partido a cada entreno, por sacrificar tanto por un premio que no siempre llega…

Pero sólo lo entiende él que lo vive, que siente cada victoria y cada derrota, que está jodido cuando no salen las cosas, que lucha por darlo todo en cada entreno y en cada partido, que ve a una jugadora jodida por una lesión o porque simplemente no fue su día, que celebra cada canasta o recuperación de su equipo como si fuese suya, que guarda un montón de recuerdos de cada viaje, de cada torneo, intersector o campeonato,…

Sensaciones inexplicables.Y sigo sintiéndolo, disfrutándolo como el primer día. Un montón de sensaciones que nos hace disfrutar y sentir cada minuto de nuestro baloncesto

No hay comentarios:

Publicar un comentario